Una publicación de un anuncio en el portal inmobiliario Idealista ha generado una avalancha de críticas y asombro en redes sociales. Se trata de un espacio de apenas 10 metros cuadrados, ubicado en un sótano de la Gran Vía madrileña, ofertado por 165.000 euros. El inmueble, que carece de cédula de habitabilidad y está registrado como trastero, ha sido acondicionado como vivienda, incluyendo una cama, un baño y una pequeña “cocina”.
Sin embargo, su reducido tamaño y la falta de condiciones mínimas de habitabilidad han suscitado un amplio debate sobre la situación del mercado inmobiliario en la capital española. La oferta ha sido retirada del portal, no se sabe si porque se ha vendido o por la repercusión que ha tenido en los medios de comunicación. Lo que sí ha hecho es, abrir un debate sobre la necesidad de una regulación más estricta en la venta y alquiler de inmuebles.
¿Qué características tenía el sótano ubicado en Madrid?
El inmueble en cuestión se encuentra en el número 17 de la Gran Vía de Madrid y está registrado en el catastro como trastero, no como vivienda. A pesar de ello, fue acondicionado como un estudio, incluyendo una cama, un baño y una pequeña cocina. El espacio carece de ventanas y ventilación natural, y su superficie es inferior a los 10 metros cuadrados anunciados, según información del catastro. Estas características incumplen las condiciones mínimas de habitabilidad establecidas por la normativa urbanística de Madrid, que desde julio de 2023 exige una superficie mínima de 40 metros cuadrados para nuevas viviendas.
Para que nos hagamos una idea, una celda de una cárcel española posee unos 13 metros cuadrados de media, lo que nos indica el zulo que querían hacer pasar como vivienda. Haciendo números simples, saldría el metro cuadrado a 16.500 euros, sin que hiciese falta mencionar la nula habitabilidad del lugar. Los portales de empleo también deberían poner unos límites para publicar ciertas “viviendas”, pero esto es una opinión del que aquí escribe.
Reacciones y debate sobre la especulación en el mercado inmobiliario
La publicación del anuncio generó una reacción de asombro en redes sociales (algo lógico), donde numerosos usuarios expresaron su indignación por el elevado precio y las condiciones del inmueble. Algunos compararon el espacio con una celda de prisión, que en promedio cuenta con 13 metros cuadrados, destacando que el supuesto estudio ofrecía menos espacio y peores condiciones.
La situación ha reavivado el debate sobre la especulación inmobiliaria en Madrid y la necesidad de una regulación más estricta para evitar la venta y alquiler de inmuebles que no cumplen con los requisitos legales y de habitabilidad. Si quieres conocer más noticias del sector inmobiliario, accede a nuestra sección de actualidad.