Un reciente hallazgo arqueológico en York, Reino Unido, ha proporcionado la primera evidencia física directa de combates entre gladiadores romanos y animales salvajes. Investigadores de las universidades de Maynooth y King’s College London analizaron un esqueleto masculino de entre 26 y 35 años, encontrado en el cementerio romano de Driffield Terrace. Mediante escaneos 3D y comparaciones con huesos masticados por grandes felinos en zoológicos británicos, identificaron marcas de mordeduras en la pelvis compatibles con las de un león. Aunque las heridas no fueron la causa directa de la muerte, sugieren que el individuo fue atacado por el animal, posiblemente tras haber sido herido o incapacitado. Además, el esqueleto presenta signos de decapitación, lo que podría indicar una ejecución ritual o un acto de misericordia tras el combate.
¿Dónde se ha encontrado el esqueleto que refuta la hipótesis de peleas entre gladiadores y leones?
El cementerio de Driffield Terrace, ubicado en las afueras de York, ha sido objeto de excavaciones desde hace más de dos décadas. Hasta la fecha, se han descubierto alrededor de 80 esqueletos, en su mayoría de hombres jóvenes y robustos, muchos de ellos decapitados y con signos de lesiones violentas. Estas características han llevado a los arqueólogos a considerar que se trata de un cementerio de gladiadores. La presencia de asimetría en los brazos de algunos esqueletos sugiere un entrenamiento intensivo con armas desde temprana edad.
Además, algunos individuos fueron enterrados junto a restos de animales, como caballos, lo que podría indicar rituales funerarios específicos o banquetes conmemorativos. Aunque no se ha encontrado un anfiteatro en York, la ciudad, conocida en la época romana como Eboracum, era un importante centro militar y administrativo, lo que hace plausible la existencia de espectáculos públicos de este tipo.
Este descubrimiento confirma que los espectáculos de lucha entre humanos y bestias, conocidos como «venationes», no se limitaban a Roma, sino que también se realizaban en provincias lejanas como Britania. Asimismo, plantea interrogantes sobre la logística romana para transportar animales exóticos desde África hasta el norte de Europa. El estudio ha sido publicado en la revista PLOS One.
¿Qué proporciona a la historia este descubrimiento?
Este descubrimiento proporciona una perspectiva tangible sobre las prácticas de entretenimiento en el Imperio Romano, especialmente en sus provincias más alejadas. La evidencia física de combates entre gladiadores y animales salvajes en Britania sugiere que estos espectáculos eran más comunes y extendidos de lo que se pensaba anteriormente. También destaca la capacidad logística del Imperio para transportar animales exóticos desde regiones como África hasta lugares tan distantes como el norte de Inglaterra.
Además, el hallazgo ofrece información sobre las condiciones de vida y muerte de los gladiadores, así como sobre las prácticas funerarias asociadas a ellos. Si eres un fanático de las noticias científicas, no dudes en entrar en nuestra sección de actualidad.