En 2025, el puesto de celador en el sistema sanitario español continúa siendo una opción laboral relevante, y por supuesto, de vital importancia. Estos profesionales desempeñan funciones esenciales en hospitales y centros de salud, como el traslado de pacientes, apoyo en quirófanos y colaboración en tareas logísticas. El salario de un celador varía según la comunidad autónoma, la experiencia y el tipo de centro (público o concertado). Además, para acceder a este puesto, es necesario superar un proceso selectivo específico (que no es de los más difíciles).
¿Cuál es el sueldo de un celador en 2025?
El salario medio de un celador en España en 2025 se sitúa en torno a los 22.700 euros brutos anuales, lo que equivale a aproximadamente 1.230 euros netos mensuales. Este sueldo puede variar dependiendo de la comunidad autónoma y la experiencia del trabajador. Por ejemplo, en el Servicio Madrileño de Salud (SERMAS), el sueldo oscila entre 1.200 € y 1.400 € brutos mensuales. En el Servicio Andaluz de Salud (SAS), un celador con atención directa percibe alrededor de 1.210 € mensuales, mientras que un celador de autopsias puede alcanzar los 1.319 € al mes. Los componentes del salario incluyen:
- Sueldo base: aproximadamente 656 € mensuales.
- Complemento de destino: entre 217 € y 392 € mensuales, según el nivel del puesto.
- Complemento específico: varía según la responsabilidad del puesto.
- Antigüedad: por cada trienio (tres años de servicio), se añade una cantidad adicional.
- Pagas extraordinarias: dos al año, en junio y diciembre.
En cuanto a la experiencia, un celador sin experiencia puede comenzar con un salario de 15.000 € brutos anuales, mientras que un profesional con más de 20 años de experiencia puede superar los 27.000 € brutos al año.
¿Qué hay que estudiar para conseguir una plaza?
Para acceder al puesto de celador en el sistema sanitario público español, es necesario superar un proceso de oposición. Los requisitos generales incluyen:
- Tener la nacionalidad española o de un país miembro de la Unión Europea.
- Ser mayor de 16 años y no haber alcanzado la edad de jubilación.
- No haber sido separado del servicio en ninguna administración pública.
- Poseer el Certificado de Escolaridad o equivalente.
El proceso selectivo suele constar de una fase de oposición que incluye una prueba teórica y, en algunos casos, una prueba práctica. La prueba teórica evalúa conocimientos sobre las funciones del celador, normativa sanitaria y primeros auxilios. La prueba práctica puede consistir en ejercicios relacionados con la movilización de pacientes y el manejo de camillas.
Una vez superada la oposición, el aspirante puede ser asignado a diferentes servicios dentro del centro sanitario, como urgencias, quirófano, lavandería o almacén, dependiendo de las necesidades del centro y la puntuación obtenida en el proceso selectivo. Si este puesto de trabajo no se adecúa a tus intereses, puedes ver otros estudios en nuestra sección de formación.