Una de las grandes tradiciones en España es comprar décimos de la Lotería de Navidad, ya sea con familia, amigos, compañeros de trabajo o en solitario. Pero, ¿sabías qué no todo el mundo puede participar? El primer Sorteo Extraordinario de Navidad televisado se emitió por La 1 en 1962, pero, en 1812, tuvo lugar en Cádiz el primero de todos. La Lotería de Navidad es una tradición arraigada en la cultura española, como se puede comprobar, pero no todos tienen la posibilidad de participar en este sorteo tan esperado. Existen ciertas restricciones legales que impiden a algunos ciudadanos adquirir un décimo. A continuación, detallaremos quiénes están excluidos de este juego y por qué.
¿Qué personas no pueden participar en el sorteo de la Lotería de Navidad?
La primera y más evidente restricción es la edad. En España, los menores de 18 años tienen estrictamente prohibido participar en cualquier tipo de juego de azar, incluida la Lotería de Navidad. Esta medida se fundamenta en la necesidad de proteger a los jóvenes de los riesgos asociados a la ludopatía y de fomentar un juego responsable. Además de la prohibición de compra directa, los menores tampoco pueden incluirse en participaciones grupales o adquirir décimos a través de terceros. La ley es clara en este sentido: la Lotería de Navidad es un juego exclusivo para adultos.
Otra categoría de personas excluidas del sorteo son aquellas declaradas judicialmente incapacitadas. La incapacidad legal implica que la persona no puede tomar decisiones por sí misma, por lo que se considera que no tiene la capacidad necesaria para participar en juegos de azar. Asimismo, aquellos individuos que, por resolución judicial firme, tengan prohibido el acceso al juego tampoco podrán adquirir décimos de la Lotería de Navidad. Esta medida se aplica a personas con problemas de ludopatía o que hayan cometido delitos relacionados con el juego.
Una tercera restricción afecta a los empleados de la Sociedad Estatal de Loterías y Apuestas del Estado (SELAE), así como a sus familiares directos y a cualquier persona involucrada en la organización del sorteo. Esta prohibición se establece para evitar conflictos de intereses y garantizar la transparencia y la imparcialidad del sorteo. También están excluidos los miembros de la Comisión Nacional del Juego y las personas que trabajen en la inspección y control de los juegos de azar. De esta manera, se asegura que nadie pueda obtener una ventaja injusta en el sorteo.
¿Qué pasaría si alguien incumple la prohibición?
La Comisión Nacional del Juego es la encargada de sancionar a las personas que participen sin tener consentimiento con un apercibimiento por escrito, o con multas económicas de hasta 100.000 euros. Por otro lado, la persona que sea consentidora, caerá en una infracción grave, sancionándole con una multa de hasta un millón de euros, o la suspensión de la actividad en España por un máximo de 6 meses.
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