El futuro de Muface está en la cuerda floja y las aseguradoras están aprovechando la situación para cobrar a los mutualistas. Desde la Federación de Asociaciones de los Cuerpos Superiores de la Administración Civil del Estado (Fedeca) han acusado al Gobierno de jugar con la salud de los funcionarios y ha asegurado que no dejarán sin cobertura a más de un millón y medio de trabajadores públicos.
Fedeca no ha sido la única asociación que ha presionado al Ejecutivo. CSIF, el sindicato de los funcionarios, también ha denunciado antes el Defensor del Pueblo que las clínicas están retrasando o suspendiendo las citas médicas correspondientes a Muface. Esto ha ocurrido después de que la primera licitación quedase desierta. También han acusado al Gobierno y a las aseguradoras de poner en riesgo la atención sanitaria de más de un millón y medio de funcionarios y sus familias.
Las aseguradoras pretenden que los mutualistas paguen
Los diferentes sindicatos de los grupos profesionales a los que está afectando esta crisis de Muface han detectado y denunciado casos en los que algunas aseguradoras han pretendido que los mutualistas paguen de su bolsillo las citas clínicas, dado la incertidumbre que se presenta en las próximas semanas y meses. Eso sí, de momento se trata de casos aislados y puntuales y la mayoría de aseguradoras no están llevando a cabo esta práctica.
CSIF también ha denunciado una gran falta de transparencia en este proceso de renovación de Muface y consideran que no hay información suficiente disponible sobre las licitaciones y ofertas que aseguren el futuro de este sistema de mutualidad. Por ello, los sindicatos están preparando diferentes recursos para intentar defender a los usuarios de Muface y hacer presión sobre los órganos de gobierno de los que depende esta decisión. Han habilitado un mail para que los funcionarios puedan describir las incidencias.
La falta de médicos de familia en la sanidad pública
La crisis de Muface se agrava debido a la falta de médicos de familia que habrá en los próximos años. Se calcula que desde 2023 y hasta 2028 habrá un déficit anual de 802 médicos de familia en España, pues se jubilarán unos 2.863 médicos y se incorporarán 2.061. Esto implica que en cinco años esta cifra total sea de unos 5.000 médicos menos, con la posible incorporación de un millón de pacientes más dependientes de la Seguridad Social.
Este déficit en el número de médicos de familia que se incorporarán durante los próximos años al sistema público se debe a que las plazas en las universidades y del MIR que salen cada año son 13.288 médicos, pero no todos los estudiantes terminan su formación u optan por la sanidad pública, por lo que este número se reduce a 12.371 médicos. Si quieres mantenerte informado sobre las últimas actualizaciones en trámites, visita nuestra sección de trámites.