El Ejecutivo de la Comunidad de Madrid, constituido por Isabel Díaz Ayuso, ha procedido a dar a conocer su política fiscal a través de ocho bajadas de impuestos que pueden encuadrarse en un concepto que se conoce como ley Mbappé. Igual que ocurre, a su vez, con dichas reformas, fueron reconducidas por la mayoría absoluta del PP en la Asamblea de Madrid y van a beneficiar a 500.000 personas de la Comunidad de Madrid con un ahorro de cerca de 150 millones de euros.
Sin embargo, esta dirección de economía ha suscitado un fuerte debate sobre su posterior traducción en los servicios públicos básicos que existen, como es la propia sanidad pública. En efecto, el desglose de la bajada de okupas fiscales son un aliciente del lado del alquiler y la compra de vivienda. Las deducciones por alquiler y compra de vivienda – 5 de las medidas que se han presentado -, aparecerán como una solución a la carga impositiva relativa a vivienda. A modo de ejemplo, alquiler vivienda vacía: los propietarios que firmen contratos de alquiler de una duración mínima de 3 años pueden, incluso, beneficiarse de una rebaja de hasta 1.000 euros. Esto es, según los estudios que ha realizado la CAM, cuyo resultado final podría beneficiar a 20.000 personas con un ahorro fiscal de hasta 20 millones de euros.
Apoyo a hipotecados: por una parte, se producirá una deducción de hasta 300 euros por un incremento de la cuota hipotecaria por un incremento del euríbor
Esta medida afecta a 450.000 hipotecados con una caída fiscal de 90 millones de euros. Arrendamiento para jóvenes: se amplía la edad hasta la que se puede acceder a las deducciones por alquiler de 35 a 40 años, beneficiando a 45.000 personas con un ahorro total anual de 50 millones de euros.
Así mismo, aliento de la repoblación rural. Con el objetivo de conseguir el despoblamiento se deduce a menores de 35 años que se mudan a ayuntamientos que tienen un plazo corto inferior a los 2.500 habitantes. Tal como es la deducción de 1.000 euros anuales por cambiar el lugar de residencia habitual, ya sea con el procedimiento convencional de compra o arrendamiento. Deducción del 10% sobre el precio de adquisición de vivienda, máximo 1.546 euros al año hasta un máximo diez años en el tiempo. Unos 1.200 vecinos podrían beneficiarse de tal medida que podría permitir un ahorro de 1,6 millones de euros anuales.
Ley de Mbappé: atraer la inversión internacional
Mirando a ser Madrid un hub financiero, se ha aprobado una deducción del 20% en el IRPF con la ley Mbappé, dirigido para contribuyentes extranjeros por invertir en activos en forma de acciones, bonos o sociedades limitadas. Igualmente, se debe garantizar no haber abandonado la residencia fiscal y que la inversión no se abandona en un periodo de, al menos, seis años, dejando excluida las inversiones en paraísos fiscales. La idea sería captar otros perfiles de inversores favoreciendo la economía local.
A pesar de que la administración autonómica defiende tales políticas apuntando que hacen crecer la recaudación al dinamizar la economía, la oposición muestra la sostenibilidad de estas. Tanto Más Madrid como el PSOE argumentan que las rebajas fiscales hacen dependerse de manera desproporcionada de grandes fortunas, aumentando la desigualdad social y debilitando recursos para los recursos públicos.
Efecto de las medidas en la deuda pública
El economista Eduardo Gutiérrez, diputado en Más Madrid, advierte de que estas medidas de la Ley Mbappé, obligan a la Comunidad a continuar en situación de deuda con la finalidad de que los servicios públicos continúen en funcionamiento. La proyección de la deuda para el año 2025 alcanza una cifra que asciende a los 1.036 millones de euros, cantidad que puede llegar a ser superior por la escasa inversión en aspectos de la vida social que son fundamentales para su funcionamiento como son la educación o la sanidad.
«La sanidad madrileña: un sistema en los límites del colapso». Si hay debate fiscal, también hay debate en torno a la capacidad del sistema público de la sanidad. La presidenta de la Comunidad de Madrid, Díaz Ayuso, ha dicho que la comunidad autónoma se puede hundir si se mantiene la ruptura del convenio de Muface con las compañías aseguradoras privadas, que supondría sumar 236.000 personas al Servicio Madrileño de Salud (SERMAS). No obstante, las estadísticas de Muface apuntan a que el número de mutualistas madrileños es de 157.719, lo que refleja un crecimiento del 2,4% en relación con la cobertura actual.
Listas de espera históricas
Cerradas las listas de espera para las pruebas diagnósticas, pasamos a las del especialista y a la intervención quirúrgica subiría hasta un millón de pacientes, cantidad que correspondería con la proyección más alta que se puede dar. Críticas a la política fiscal de Díaz Ayuso que se hacen porque se considera que es una forma de reducir el peso fiscal despreciando la inversión en los servicios públicos.
El modelo del PP de «dejar el dinero en el bolsillo de los ciudadanos» solo contrasta con las advertencias de la oposición en cuanto a la pérdida de las partidas presupuestarias para los servicios públicos. Con un presupuesto que para el 2025 prevé beneficios fiscales por valor de 6.124 millones de euros, el debate no es sino el cierre derivando por la tangente. Por lo que los ciudadanos de Madrid deben decidirse entre los beneficios fiscales y un modelo de salud que amenaza explosionar.
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