Todas aquellas personas que están trabajando por cuenta propia y se quedan sin empleo, pueden tirar de las ayudas del SEPE, como es la prestación contributiva, conocida como paro. El Servicio Público de Empleo Estatal, busca a través de estas ayudas, contribuir a la estabilidad de los ciudadanos, mientras encuentran otro puesto de trabajo. No obstante, no siempre es posible cobrar el paro, ya que son necesario una serie de requisitos específicos que vamos a mostrar en esta noticia.
Para cobrar el paro (prestación contributiva) es importante saber 4 aspectos básicos según el Servicio Público de Empleo Estatal
Como datos principales a tener en cuenta para cobrar el paro, una vez que te has quedado sin trabajo, es que tienes que ser despedido, finalizando el contrato o por una reducción de jornada y sueldo entre el 10 y el 70%. Por otro lado, y para ser beneficiario de la prestación contributiva del SEPE, se exigen más requisitos. Para ello, vamos a mostrar qué se necesita para poder tener acceso al paro del SEPE.
Cotización suficiente
Uno de los requisitos necesarios para poder tener derecho a paro, es tener un mínimo de 360 días cotizados, previos a dicha situación de desempleo. Por tanto, cuando un trabajador no consigue tal periodo, no puede acceder al paro, pero sí, a otras ayudas, conocidas como subsidios por desempleo. Para ello, también se tiene que cumplir con los requisitos específicos.
Inscribirse de forma legal en la Seguridad Social
Si no estás inscrito como demandante de empleo en la Seguridad Social, no puedes acceder a cobrar el paro. De hecho, cuando se trabaja, se tiene que haber cotizado por contingencias de desempleo, dando derecho al paro, ya que existen otros empleos no regulados o donde no se cotiza de forma correcta, y que, por tanto, no es posible acceder a tal derecho.
Ser demandante de empleo en el SEPE
Si no estás inscrito como demandante de empleo en el SEPE, aceptando las condiciones que precisan, tales como aceptar empleo y formaciones, o estar buscando trabajo de forma activa, no puedes tener derecho a paro. Es importante saber que tienes 15 días para inscribirte desde que finalizas la relación laboral. Por tanto, si se pasan los días, perderás los días perdidos hasta que hagas la solicitud.
Tener más de 16 años y menos de 65 años
La edad mínima para poder cotizar en España, se sitúa en los 16 años, donde el trabajador puede iniciar la vida laboral, hasta llegar a la edad de jubilación ordinaria, establecida en 65 años. Esto es porque a partir de dicha edad, se percibe una pensión, no compatible con tal prestación contributiva.
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