La Dirección General de Tráfico (DGT) cuenta con muchas medidas para realizar una buena vigilancia y prevenir siniestros e imprudencias en la conducción. Además, de esta manera pueden poner multas a aquellos conductores que no cumplen con las normas viales. Los más de 750 radares fijos o 540 móviles, 13 helicópteros, más de 240 cámaras de seguridad y 39 drones, forman la estructura de la DGT en la vigilancia de carreteras.
Con todas estas medidas, los agentes de tráfico pueden controlar el cinturón, mirar el móvil o no exceder la velocidad mientras conducimos. Respecto a los radares móviles, estos van variando su situación o incluso se introducen en los propios coches de la DGT, a los que se han unido unas 34 motos que pueden pasar inadvertidas.
Nuevos modelos para prestar atención
El tema de los radares ocultos en las motos es algo más o menos reciente, que ya se observaron por Galicia el año pasado. De hecho, controlaban las principales rutas moteras para poder corregir los comportamientos de los motoristas o los límites de velocidad de las mismas. Estas motos de la DGT, pueden llevar incorporado en su chasis el radar móvil (veloláser), uno de los más efectivos y eficientes de la Dirección General de Tráfico.
Las motos de la DGT que pueden poner una multa por cometer alguna infracción que no llevan los colores de la Guardia Civil de Tráfico. Por tanto, ¿cómo saber cuáles son dichas motos? Lo podemos saber gracias a un grupo de whatsapp, Social Drive, que ya tienen fichadas ciertos modelos. Pues bien, dichas motos camufladas de la DGT, son de grandes cilindradas, tales como la Honda ST 13000 y la BMW R 1150 RT, normalmente de colores discretos.
Estas motos de la DGT ocultas tras motoristas paisanos por tanto, pueden multar tanto si llevan instalado el radar como avisando a una patrulla cercana. Recuerda que si has sido multado por exceso de velocidad, la carta puede llegar al domicilio y a la Dirección Electrónica Vial (DEV).